Es un museo híbrido y de pequeño formato que combina el mundo físico con el virtual a través de exhibiciones y talleres creativos. Funciona como soporte y a su vez productor de contenidos; un collage en constante transformación que vincula el cuerpo, la imaginación y los nuevos medios.
El proyecto integra una serie de objetos móviles y desarmables que representan los espacios MURA, con un entorno virtual 3D de acceso libre que conserva la memoria del camino: exhibiciones de artistas invitados, resultados de los talleres creativos y diversos elementos multimedia.
Fue creado en 2009 como un Programa de Septum, con el fin de fomentar la creatividad y convertirse en un canal alternativo para la expresión artística, accesible y atractivo para niños y jóvenes.
Son modelos de edificios en pequeño formato que contienen salas de exposición y proyección de video, iluminadas e interconectadas. Recrean los espacios de exhibición del museo, cuyos contenidos van rotando y transformándose según su circulación.
Cada Luciérnaga contiene un modelo en pequeña escala de una sala de exposición del museo. Este dispositivo permite exponer contenidos audiovisuales por medio de un proyector de video, desarrollar talleres guiados por los tripulantes MURA (talleristas) y registrar el proceso y las huellas creativas de cada sesión por medio de un teléfono móvil que visualiza el interior de la pequeña sala de exposición.
Es un estudio rodante y contenedor de los dispositivos MURA. Funciona como remolque para ser transportado, y una vez instalado se despliega y permite realizar talleres, encuentros y proyecciones de video al aire libre. Cuenta con baterías recargables que le dan una autonomía eléctrica y equipos audiovisuales, además de un mesón extensible de trabajo, sillas, pantallas plegables y una bodega donde se almacenan los materiales y equipos necesarios.
Los portales constituyen el espacio virtual donde se alojan los contenidos y la memoria del museo.